El sábado 30 de noviembre de 20 se realizaron las IIIªs jornadas sobre las Estrategias de Regeneración del SUR organizadas por la Plataforma Nave Boetticher con una participación de cerca de un centenar de personas: activistas, miembros de diversas organizaciones vecinales, de Ecologistas en Acción, funcionarios, académicos y profesionales con vinculación con el SUR.
Las jornadas se iniciaron con una presentación que daba cuenta de los objetivos que se planteó la Plataforma en su primera reunión y la trayectoria y actuaciones desarrolladas desde entonces.
Se realizaron tres talleres de trabajo para ampliar la información sobre el camino emprendido y analizar y proponer acciones para su desarrollo, inscritos en una más amplia Estrategia del Sur madrileño: la Formación, la Regeneración del polígono industrial de Villaverde, y la Recualificación ambiental a través del Río Manzanares, un ecosistema fluvial y un eje articulador con el área metropolitana. Con ello se enfocó el Sur como un área de oportunidad, con recursos, capacidad y amplia disponibilidad humana y social.La Formación se afronta desde diferentes programas que plantean reducir la brecha digital y tecnológica en el sur. Sin educación no hay futuro, y además debe actuar contra la brecha de género que incrementa la desigualdad de las mujeres. Junto a ello está el programa de trabajo en Centros de Formación Profesional y en el conjunto de centros educativos: Tecnología con valores.
La Regeneración del polígono industrial. Dentro de una más amplia reflexión sobre la revitalización productiva de Usera-Villaverde y por extensión del SUR, el polígono industrial de Villaverde constituye un recurso fundamental. Pese a los múltiples problemas que ha venido sorteando desde la deslocalización, el desorden urbanístico, los vertederos, y los factores de riesgo, este resulta ser un espacio productivo con un cierto dinamismo, con cerca de 1.200 empresas y más de 11.000 trabajadores. Pero la ausencia de política industrial, su localización y cercanía al centro urbano lo han convertido en el objetivo de las plataformas logísticas, una amenaza de competencia negativa por el uso del suelo que arrastran unas instalaciones parásitas que consumen mucho suelo y generan congestión. Hay que ordenar este espacio, poniéndolo al servicio de la transformación del tejido productivo; hay que conectarlo con Villaverde; y vincular su recuperación a la formación de calidad, como recurso para la implantación de actividades avanzadas. La iniciativa pública tiene que impulsar nuevas actuaciones restauradoras del empleo de calidad.El Río Manzanares entendido como un ecosistema fluvial que es una oportunidad. Recuperar el Río es apostar por la recuperación ambiental del SUR y su recualificación. Su curso articula Usera-Villaverde con los distritos cercanos (Vallecas) y el área metropolitana (Getafe, los cantiles de Rivas y el Parque Regional del Sureste). Una espina dorsal que es un territorio a restaurar y conciliar con su ciudadanía. Desarrollar sus potencialidades como medio ambiente urbano.
Afrontamos ahora, muchos años después de la desindustrialización que hundió estos barrios, la rehabilitación socio-económica y el final de esa travesía del desierto que ha sido el desmantelamiento de un territorio sin otra función en la ciudad que la de espacio de reserva para funciones no deseadas, excluido de los procesos de transformación de la economía y el mercado de trabajo, desde que Madrid prescindió del modelo productivo de la gran fábrica concentrada. No hubo entonces alternativas para este territorio decisivo en el crecimiento madrileño. Sigue sin haberlas en materia de empleo, de formación, de condiciones dignas de vida, de igualdad. Territorio residual para mano de obra excedente.
El SUR no puede seguir siendo un territorio de reserva al que trasladar las molestias, se trata de reconstruir la ciudad con criterios de justicia e igualdad de oportunidades y redistribución de ventajas.